Ezequiel 37 – La visión del valle de los huesos secos
El libro de Ezequiel es un libro muy importante de […]
El libro de Ezequiel es un libro muy importante de la Biblia, porque habla de la restauración del pueblo de Israel. Sin embargo, el libro también es importante para los cristianos, ya que contiene muchas profecías que se cumplieron en el surgimiento y ministerio de Jesucristo.
Sin embargo, el libro de Ezequiel también es importante para los cristianos, ya que contiene muchas profecías que se cumplieron en el surgimiento y ministerio de Jesucristo. Además, el libro contiene muchas enseñanzas importantes sobre la voluntad de Dios para su pueblo.
Por lo tanto, el libro de Ezequiel es un libro muy importante tanto para cristianos como para judíos, ya que contiene muchas enseñanzas y profecías.
Ezequiel 37:1-14 es conocido como el «Valle de los Huesos Secos». En este pasaje, Dios llama a Ezequiel a profetizar sobre los huesos secos en el campo. El profeta Ezequiel recibió una visión del Señor en la que vio un valle lleno de huesos secos. Dios le preguntó a Ezequiel si los huesos podrían vivir de nuevo y Ezequiel respondió que solo Dios podía saberlo. Entonces Dios le dijo a Ezequiel que profetizara sobre los huesos y los huesos se juntaron, formaron esqueletos y luego se vistieron de carne y piel. Entonces Dios insufló espíritu en los huesos y vivieron.
Ezequiel 37:1,2 – La mano de Jehová fue sobre mí, y me sacó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.
y me hizo pasar alrededor de ellos; y he aquí, eran muchísimos sobre la faz del valle, y he aquí, estaban muy secos.
Los huesos que vio Ezequiel representaban a la nación de Israel, que estaba espiritualmente seca y muerta. La visión de Ezequiel representa la restauración del pueblo de Israel. Dios promete que traerá a los israelitas de regreso a su tierra y que restaurará su nación. Dios es poderoso para hacer lo imposible y dar vida a los muertos. Esta visión muestra la esperanza que Dios da a su pueblo y su fidelidad a su promesa.
El pueblo de Israel estaba pasando por un momento muy difícil. Habían sido exiliados de su tierra y vivían entre naciones paganas. Estaban sufriendo y parecían estar espiritualmente muertos. Pero Dios no los había abandonado. Tenía un plan para restaurar su nación y traerlos de regreso a su tierra.
Entonces Dios le pide a Ezequiel que profetice acerca de los huesos y diga que vivirán de nuevo.
Ezequiel 37:4-6 – Entonces me dijo: Profetiza acerca de estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.
Así dice el Señor DIOS a estos huesos: He aquí, yo hago entrar en vosotros espíritu, y viviréis.
Y os pondré tendones, y haré crecer sobre vosotros carne, y extenderé sobre vosotros piel, y pondré espíritu en vosotros, y viviréis, y sabréis que yo soy el Señor.
El Señor le está mostrando a Ezequiel que la nación de Israel está espiritualmente seca y muerta. Dios quiere mostrarle a Ezequiel que Él es lo suficientemente poderoso como para hacer que los huesos secos vuelvan a la vida. Dios quiere que Ezequiel profetice acerca de los huesos secos para mostrar Su poderosa habilidad para restaurar la vida.
Dios quería que Israel se arrepintiera de su rebelión y regresara a Él. Dios prometió restaurar a Israel a la vida y convertirlos en un nuevo ejército. Dios quiere que su pueblo viva y tenga una vida abundante. Quiere que su pueblo sea luz para las naciones y que dé testimonio de su fidelidad. Dios quiere que su pueblo sea signo de su bondad y misericordia.
El pueblo de Israel necesitaba entender que su restauración no vendría a través de la fuerza militar o la astucia humana, sino a través de la fidelidad de Dios a su palabra. Dios es fiel a sus promesas y cumple lo que promete. Dios quiere que su pueblo confíe en él y espere en su fidelidad.
Ezequiel 37:1-14 habla específicamente de la restauración del pueblo de Israel.
Ezequiel 37:1: Ezequiel ve un montón de huesos secos. Esto representa el estado del pueblo de Israel en ese momento. Estaban completamente destruidos y sin esperanza.
Ezequiel 37:2: Dios le pregunta a Ezequiel si los huesos pueden volver a vivir. A los ojos humanos estaba claro que no era así, pero Dios quiere que Ezequiel esté seguro de eso antes de mostrarle lo que va a pasar.
Ezequiel 37:3: Dios hace que un espíritu sople sobre los huesos y comienzan a juntarse nuevamente. Esto representa la restauración del pueblo de Israel. Dios reunirá a su pueblo y les dará nueva vida.
Ezequiel 37:4: Los huesos secos representan la muerte y la palabra del Señor representa la vida. Dios está diciendo que Él puede dar vida a los muertos espiritualmente y los llama a arrepentirse y ser salvos. Esto representa la restauración del reino de Israel. Dios restaurará su reino y les dará nueva vida.
Ezequiel 37:5: Dios le dice a Ezequiel que el espíritu vendrá sobre los huesos y comenzarán a vivir de nuevo. Esto representa la restauración del espíritu del pueblo de Israel. Dios restaurará tu espíritu y te dará nueva vida.
Ezequiel 37:6: Dios le dice a Ezequiel que pondrá el espíritu dentro de él y volverán a vivir. Esto representa la restauración del pueblo de Israel. Dios pondrá su espíritu dentro de ellos y les dará nueva vida.
Ezequiel 37:7: Profetizó que los huesos secos del pueblo de Israel se unirían y se convertirían en un ejército victorioso. Cuando los huesos se juntaron, Ezequiel profetizó que serían llenos de espíritu y volverían a la vida.
Ezequiel 37:8: Dios le dice a Ezequiel que pondrá carne sobre huesos y piel sobre carne. Esto representa la restauración del pueblo de Israel. Dios cubrirá a su pueblo con su gracia y amor y les dará nueva vida.
Ezequiel 37:9: Dios le dice a Ezequiel que soplará un espíritu en los huesos y volverán a vivir. Esto representa la restauración del pueblo de Israel. Dios soplará su espíritu en ellos y les dará nueva vida.
Ezequiel 37:10: Dios le dice a Ezequiel que debe hablar a los huesos y decirles que volverán a vivir. Esto representa la restauración del pueblo de Israel. Dios quiere que Ezequiel proclame su mensaje de restauración a su pueblo y les dé nueva vida.
Ezequiel 37:11: Al escuchar la profecía de Ezequiel, los israelitas reconocieron que su situación era desesperada. Estaban secos y no les quedaba nada por lo que vivir. Esto representa la restauración del pueblo de Israel. Dios reunirá a su pueblo y les dará nueva vida.
Ezequiel 37:12-14: Este versículo habla de la restauración del pueblo de Israel. Dios promete que abrirá las tumbas del pueblo y los traerá de vuelta a la tierra de Israel. Esta promesa de restauración es un signo de esperanza para el pueblo de Israel, que sufrió mucho a manos de sus enemigos. Dios muestra que es fiel a sus promesas y que su pueblo puede confiar en él. Esto representa la restauración del pueblo de Israel. Dios levantará a su pueblo y les dará nueva vida. Dios le dice a Ezequiel que los huesos comenzarán a unirse y formar un ejército. Esto representa la restauración del pueblo de Israel.
Dios quiere que Ezequiel proclame este mensaje de restauración a su pueblo. El Señor quiso que su Dios quisiera que su pueblo viviera en comunión con él y fuera signo de su gloria a las naciones. Dios quiere que su pueblo sea instrumento de su paz y justicia. Dios quiere que su pueblo sea signo de su gracia y misericordia.
Dios está llamando a su pueblo a una nueva vida. Dios está llamando a su pueblo a una vida de fidelidad y obediencia. Dios está llamando a su pueblo a una vida de amor y servicio. Dios está llamando a su pueblo a una vida de esperanza y alegría.
Ezequiel 37:1-14 nos enseña que Dios quiere que su pueblo viva y dé testimonio de su fidelidad. Dios quiere que su pueblo sea signo de su bondad y misericordia, y que sea luz para las naciones.
Este versículo es una gran promesa para el pueblo de Israel y para todos los que esperan en la restauración del reino de Dios.
Dios es fiel a su palabra y cumplirá su promesa de restaurar a su pueblo y su reino.
Dios quiere que su pueblo viva, camine en la luz y sea luz para las naciones.
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Written by : Ministério Veredas Do IDE
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