Clamemos a Dios por Su poderoso poder de sanación. En este momento, mientras enfrentamos enfermedades, es absolutamente esencial que pongamos nuestra fe en acción, pidiéndole a Dios que intervenga con Su toque sanador en nuestras vidas. Invito a todos a unirse en intercesión ante Dios con la sencilla oración que se presenta a continuación, confiando en Su infinita compasión y fortaleza.
Un Clamor al Dios Todopoderoso
Grandioso y todopoderoso Dios, en este momento, uniendo mi fe con la fe de Tu pueblo, entramos en Tu presencia, Padre. Elevo ante Ti a esta persona que está luchando contra la enfermedad y te pido ahora que actúes en su favor.
¡Dios! Muévete con Tu poder para sanarla ahora mismo.
¡Dios! Visita este corazón—sana este cáncer, la depresión, la tristeza y el dolor. Señor, trae sanación a toda enfermedad ahora, en el nombre de Jesús. Derrama Tu restauración y paz refrescante sobre esta persona en este preciso instante, en el nombre de Jesús. Amén.
La Promesa de Oraciones Respondidas
La Biblia nos ofrece una poderosa garantía de que nuestras oraciones en el nombre de Jesús son escuchadas y respondidas:
“Y todo lo que pidan en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me piden algo en mi nombre, lo haré.” (Juan 14:13-14)
Esta promesa llena nuestros corazones de esperanza. Cuando nos acercamos a Dios con fe, buscando Su sanación, Él responde de maneras que glorifican Su nombre. Aferrémonos a esta verdad, confiando en que Su poder puede traer plenitud y renovación a aquellos que lo invocan. A través de esta oración, que podamos ser testigos de Su amor y misericordia transformando vidas, ofreciendo consuelo y fortaleza frente a la aflicción.