Colosenses 3:18-21: Principios bíblicos para una familia fuerte y saludable

By Published On: 27 de septiembre de 2023

¿Qué enseña la Biblia sobre el matrimonio, la paternidad y […]

¿Qué enseña la Biblia sobre el matrimonio, la paternidad y las relaciones familiares?

La familia, institución sagrada creada por Dios desde el principio, es fundamento esencial de la sociedad. Es el entorno donde se cultivan y transmiten de generación en generación el amor, el respeto y los valores morales. Sin embargo, sabemos que construir y mantener una familia fuerte y saludable no es una tarea sencilla. Requiere esfuerzo, dedicación y, sobre todo, una base sólida de principios y valores.

En este estudio bíblico, exploraremos las profundas verdades que se encuentran en Colosenses 3:18-21, que nos brindan guía divina para construir relaciones familiares sanas y duraderas. Analicemos cada versículo detenidamente, intentando comprender su significado y cómo aplicarlo en nuestra vida.

Colosenses 3:18 – La sumisión de la esposa

“Esposas, estad sujetas a vuestros maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, del cual él es el Salvador”. Colosenses 3:18 )

Este versículo establece un principio fundamental: la esposa debe someterse a su marido, así como la iglesia se somete a Cristo. Sin embargo, es crucial entender que esta sumisión no implica inferioridad, sino más bien un rol de respeto y apoyo. Así como la iglesia confía y sigue a Cristo, una esposa debe confiar y apoyar a su esposo en la dirección de la familia. Esta relación refleja el amor y la sumisión mutua entre Cristo y Su iglesia.

Además de Colosenses 3:18, podemos encontrar un versículo complementario en Efesios 5:22-23 : “Mujeres, sométanse cada una a sus maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia…”

Colosenses 3:19 – El amor del marido

“Maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella”. Colosenses 3:19

Este versículo presenta una profunda responsabilidad para los maridos: amar a sus esposas con sacrificio. Así como Cristo dio su vida por la iglesia, los maridos deben estar dispuestos a darlo todo por sus esposas. Esto significa amar, cuidar y proteger a sus esposas con un amor que trasciende las dificultades y desafíos de la vida.

En Efesios 5:25 encontramos un poderoso paralelo: “ Maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella”. Este pasaje resalta la importancia del amor incondicional y sacrificial de los maridos, basado en el ejemplo supremo de Cristo.

Colosenses 3:20 – Obediencia filial

“Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es lo correcto”. Colosenses 3:20

Este versículo da una instrucción clara a los niños: deben obedecer a sus padres. La obediencia filial es un principio esencial para la formación de una familia sana. Sin embargo, es importante señalar que esta obediencia está condicionada a estar “en el Señor”, es decir, de acuerdo con los principios y valores bíblicos. Los hijos deben respetar y honrar la autoridad de sus padres, siempre que las instrucciones dadas estén acorde con la voluntad de Dios.

En Efesios 6:1-2 , se refuerza el mensaje: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa)”.

Colosenses 3:21 – Responsabilidad paternal

“Padres, no irritad a vuestros hijos, no sea que se desanimen”. Colosenses 3:21

Este último versículo trae una exhortación a los padres, recordándoles que no provoquen la ira o el desánimo de sus hijos. Los padres tienen la responsabilidad de crear un ambiente de amor, cuidado e instrucción sin recurrir a castigos severos o tratos injustos. Al contrario, deben guiar a sus hijos con amor, paciencia y corrección adecuada, conforme a los principios bíblicos.

Efesios 6:4 amplía esta responsabilidad de los padres: “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”.

Conclusión: Construir una familia a la luz de la Palabra de Dios

Al reflexionar sobre estos principios bíblicos que se encuentran en Colosenses 3:18-21, nos damos cuenta de que la Palabra de Dios ofrece una guía profunda y significativa para construir una familia fuerte y saludable. Cuando los esposos y las esposas se someten y se aman, cuando los hijos obedecen con respeto y los padres guían con amor, la familia se convierte en un reflejo del amor divino.

El camino de construir una familia según el molde de Dios puede ser desafiante, pero la promesa es que, con la gracia de Dios y la aplicación de estos principios, se convertirá en un refugio de amor, paz y alegría. Que busquemos constantemente la guía de la Palabra de Dios para moldear nuestras relaciones familiares y honrar a Dios en todas las áreas de nuestras vidas.

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Written by : Ministério Veredas Do IDE

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