Lucas 12: 22-31 – No os preocupéis por qué comer o qué vestir.
Cuidado divino y angustia humana En el evangelio según Lucas […]
Cuidado divino y angustia humana
En el evangelio según Lucas 12:22-31, Jesús instruye a sus discípulos a no preocuparse por sus necesidades materiales, sino a confiar en el cuidado divino. En este estudio bíblico, exploraremos las implicaciones de esta enseñanza y lo que significa depender de Dios en lugar de nuestras propias fuerzas.
Versículos 22-24: No te preocupes por la vida
En Lucas 12:22, Jesús comienza diciendo: “Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué vestiréis; porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido.”
Los humanos tendemos a preocuparnos por nuestras necesidades más básicas como la comida y la ropa. Sin embargo, Jesús nos enseña que hay más en la vida que eso. Él está diciendo que debemos confiar en que Dios nos proporcionará lo que necesitamos y que nuestra preocupación no nos ayudará a obtener más de lo que ya tenemos.
Jesús continúa en el versículo 23, “Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan, ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta; ¿Cuánto más valiosos sois vosotros que los pájaros?
Aquí, Jesús usa un ejemplo concreto de la naturaleza para ilustrar su punto. Nos dice que los cuervos no tienen que trabajar para comer. Más bien, Dios los cuida. Si Dios cuida de los cuervos, ¿cómo no cuidará de nosotros, que somos mucho más valiosos para él que las aves?
En el versículo 24, Jesús concluye: «¿Y quién de vosotros, siendo diligente, podrá añadir un codo a su estatura?»
Jesús está diciendo que nuestra preocupación no hará ninguna diferencia en nuestras vidas. Preocuparnos no nos ayudará a crecer física, emocional o espiritualmente.
Versículos 25-28: No te preocupes por el futuro
En el versículo 25, Jesús continúa: «¿ Y quién de vosotros, siendo diligente, podrá añadir un codo a su estatura?»
Jesús nos recuerda que nuestras vidas son cortas y que preocuparse por el futuro no es productivo. Él nos dice que nuestra vida es como una flor que crece rápidamente y se marchita. No podemos controlar el tiempo que tenemos en la tierra, pero podemos controlar cómo usamos ese tiempo.
Jesús continúa en el versículo 27: “Mirad cómo crecen los lirios, que no se afanan ni hilan; y os digo que ni Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Como en el versículo anterior, Jesús usa otro ejemplo de la naturaleza para mostrar que Dios se encarga de todo en nuestras vidas. Nos dice que miremos los lirios que crecen sin esfuerzo y siguen siendo hermosos. Si Dios cuida las flores y las viste de belleza, ¿cómo no cuidará de nosotros, que somos mucho más importantes que ellas?
En el versículo 28, Jesús concluye: “Y si la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa en el horno Dios la viste así, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?”.
Jesús está diciendo que no debemos tener poca fe en Dios. Si Él cuida de las flores que son temporales, ¿cuánto más cuidará de nosotros que somos eternos?
Versículos 29-31: Buscad primero el Reino de Dios
En el versículo 29, Jesús continúa: “Así que no busquéis qué comeréis o qué beberéis, y no os preocupéis”.
Jesús está diciendo que no debemos preocuparnos por qué comer o beber. Estas son necesidades básicas, y Dios ya sabe que las necesitamos. En cambio, debemos buscar primero el Reino de Dios, y todo lo que necesitamos nos será dado.
Jesús continúa en el versículo 30: “Porque todas estas cosas buscan las naciones del mundo; pero vuestro Padre sabe que los necesitáis.”
Jesús nos está recordando que la gente del mundo está buscando desesperadamente sus necesidades materiales, pero Dios ya sabe lo que necesitamos antes de que lo pidamos.
En el versículo 31, Jesús concluye : “Buscad más bien el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Jesús está diciendo que debemos buscar primero el Reino de Dios, que es más importante que nuestras necesidades materiales. Y si buscamos primero a Dios, todo lo demás nos será dado por añadidura.
Conclusión
En resumen, Jesús nos enseña que debemos confiar en el cuidado divino en lugar de preocuparnos por nuestras necesidades materiales. Dios sabe lo que necesitamos incluso antes de que lo pidamos, y si buscamos Su Reino primero, Él agregará a todo lo demás en nuestras vidas.
Esta enseñanza es especialmente relevante en nuestros días, cuando la ansiedad y el miedo son comunes. El mensaje de Jesús nos invita a abandonar la preocupación ya confiar en Dios, que nos cuida con amor y cariño.
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Written by : Ministério Veredas Do IDE
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