Edificando sobre la Roca: El Poder de la Obediencia
El libro de Mateo está lleno de importantes y valiosas lecciones para la vida cristiana. Y una de las enseñanzas más importantes que se encuentran en este evangelio está en Mateo 7:20-24, donde Jesús habla de la importancia de edificar nuestra vida espiritual sobre la roca de la obediencia a Dios.
En este estudio bíblico, vamos a explorar este importante tema en profundidad, analizando lo que significa obedecer a Dios, cómo podemos edificar nuestra vida sobre la roca de la obediencia y los beneficios que esto nos brinda como cristianos.
¿Qué es la obediencia a Dios?
Antes de sumergirnos en la importancia de edificar sobre la roca de la obediencia, es importante que entendamos lo que significa obedecer a Dios.
La Biblia nos enseña que la obediencia es una parte esencial de la vida cristiana. En Juan 14:15 , Jesús dijo: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos”. Esto significa que la obediencia es una expresión del amor que tenemos por Dios. Cuando obedecemos los mandamientos de Dios, estamos demostrando nuestro amor y devoción por Él.
Sin embargo, la obediencia no se trata solo de seguir reglas. Se trata de una actitud de corazón que reconoce la autoridad y soberanía de Dios en nuestras vidas. Cuando obedecemos a Dios, estamos diciendo que confiamos en Su sabiduría y que reconocemos que Él sabe lo que es mejor para nosotros.
La obediencia a Dios implica también una vida de arrepentimiento y humildad. Cuando pecamos y desobedecemos a Dios, debemos estar dispuestos a confesar nuestros pecados y buscar su perdón. La obediencia a Dios es un camino hacia una vida de santidad y transformación.
Construyendo sobre la Roca
Ahora que entendemos lo que es la obediencia a Dios, dirijamos nuestra atención al pasaje de Mateo 7:20-24: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Es posible que alguien recoja uvas de una zarza o higos de la cizaña? Asimismo, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el árbol bueno dar frutos malos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis.
No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre? ¿En tu nombre no echamos fuera demonios y no hicimos muchos milagros?’ Entonces te lo diré claramente: nunca los conocí. ¡Apartaos de mí los que hacéis el mal!
“Por tanto, todo el que oye estas palabras mías y las pone en práctica es como un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa, y no se cayó, porque tenía sus cimientos en la roca”. (Mateo 7:20-24)
En este pasaje, Jesús está comparando a dos personas que construyen sus casas, una sobre roca y la otra sobre arena. Al que edifica sobre roca se le llama sabio, y al que edifica sobre arena se le llama necio.
La metáfora de construir sobre roca es una representación de la obediencia a Dios. Los que edifican su vida sobre la roca de la obediencia, edifican sus casas sobre cimientos sólidos y seguros. Mientras que aquellos que eligen construir sus vidas sobre las arenas de la desobediencia están construyendo sus hogares sobre cimientos inestables e inseguros.
Jesús nos enseña que edificar sobre roca no significa sólo escuchar sus palabras, sino también ponerlas en práctica. Aquellos que escuchan las palabras de Jesús y las ponen en práctica son considerados sabios y prudentes, y su vida está edificada sobre una base sólida y segura.
Beneficios de la obediencia a Dios
Edificar nuestra vida sobre la roca de la obediencia a Dios tiene muchos beneficios para nosotros como cristianos. Repasemos algunos de ellos:
1. Seguridad y estabilidad
Como vimos en el pasaje de Mateo 7:24, edificar sobre la roca trae seguridad y estabilidad. Cuando nuestra vida se basa en la obediencia a Dios, estamos poniendo nuestra confianza sobre un fundamento sólido y seguro. Esto significa que incluso cuando enfrentamos tormentas y dificultades en la vida, nuestras vidas no se desmoronan.
2. Comunión con Dios
La obediencia a Dios también nos permite disfrutar de una comunión más profunda con Él. Cuando obedecemos a Dios, nos acercamos más a Él y nos alineamos con Su voluntad. Esto nos permite experimentar Su presencia y Su paz de una manera más profunda.
3. Protección contra el mal
La obediencia a Dios también nos protege contra el mal. Cuando obedecemos a Dios, nos alejamos del pecado y nos acercamos a la santidad. Esto nos hace menos vulnerables a las tentaciones y ataques del enemigo.
4. Vida fructífera
Cuando construimos nuestra vida sobre la roca de la obediencia a Dios, podemos dar frutos buenos y duraderos. Significa que nuestra vida tiene un propósito superior y estamos contribuyendo al Reino de Dios.
¿Cómo podemos edificar sobre la roca?
Ahora que entendemos la importancia de edificar sobre la roca de la obediencia a Dios, veamos cómo podemos hacer esto en nuestra vida diaria. Aquí hay algunas maneras de construir sobre la roca:
1. Estudia la Palabra de Dios
Para obedecer a Dios, necesitamos saber lo que Él espera de nosotros. Esto significa que necesitamos estudiar Su Palabra regularmente para entender Su voluntad e instrucciones para nosotros. Al estudiar la Biblia, nos estamos equipando para vivir de acuerdo con los principios de Dios y edificar nuestra vida sobre la roca de la obediencia.
«¿Cómo puede un adolescente mantener su comportamiento puro? Viviendo de acuerdo a tu palabra.” (Salmo 119:9)
2. Orar y buscar a Dios
La oración es una forma poderosa de conectarnos con Dios y buscar Su voluntad para nuestras vidas. Cuando oramos y buscamos a Dios, Él nos da la sabiduría y la guía que necesitamos para tomar decisiones sabias y edificar nuestra vida sobre la roca de la obediencia.
“Pedid, y se os dará; Busca y encontraras; llamad, y la puerta se os abrirá”. (Mateo 7:7)
3. Tome decisiones sabias
Edificar sobre la roca significa tomar decisiones sabias que estén en línea con la voluntad de Dios. Esto significa que debemos tener cuidado al tomar decisiones en nuestra vida diaria, buscando la guía de Dios y considerando los principios bíblicos antes de actuar.
“El sabio tiene ojos para ver, pero el necio anda en tinieblas; sin embargo, me di cuenta de que ambos tienen el mismo destino”. (Eclesiastés 2:14)
4. Busque ayuda y aliento de otros cristianos
Edificar sobre roca también significa buscar ayuda y aliento de otros cristianos. Cuando luchamos por obedecer a Dios, podemos encontrar apoyo y aliento en nuestra comunidad cristiana. Esto nos ayuda a permanecer firmes en la fe ya seguir edificando nuestra vida sobre la roca de la obediencia.
“Por tanto, no dejemos de congregarnos como iglesia, como algunos tienen por costumbre, sino animémonos unos a otros, tanto más cuanto que veis que se acerca el Día”. (Hebreos 10:25)
Conclusión
Edificar nuestra vida sobre la roca de la obediencia a Dios es esencial para nuestra vida como cristianos. Nos trae seguridad, comunión con Dios, protección contra el mal y una vida fructífera. Para edificar sobre roca, necesitamos estudiar la Palabra de Dios, orar y buscar Su voluntad, tomar decisiones sabias y buscar ayuda y aliento de otros cristianos.
Recordemos las palabras de Jesús en Mateo 7:24-25 : “Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica es como un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa, y no se cayó, porque tenía sus cimientos en la roca”. Que construyamos nuestras vidas sobre la roca de la obediencia a Dios y disfrutemos los beneficios que esto trae a nuestra vida cristiana.