El libro de Mateo 7:7 nos invita a buscar y encontrar. El mismo Jesús nos anima a pedir, buscar y llamar, y nos promete que recibiremos, encontraremos y nos abriremos. Este pasaje es una promesa maravillosa que nos anima a orar y buscar la voluntad de Dios en nuestras vidas.
En este estudio, examinaremos lo que significa buscar a Dios y cómo puedes Mateo 7:7- Pide, y se te dará; buscad, y hallaréis lo que buscamos. Exploremos las Escrituras en busca de respuestas y orientación sobre cómo buscar a Dios de todo corazón.
¿Qué significa buscar a Dios?
Antes de que podamos encontrar a Dios, necesitamos saber lo que significa buscarlo. La búsqueda de Dios no es solo una búsqueda de bendiciones y recompensas, sino que es un proceso de conocer a Dios más profundamente. Debemos buscar a Dios con sinceridad y un corazón abierto, dispuestos a escuchar y obedecer Su voz.
Uno de los versículos más conocidos de la Biblia sobre la búsqueda de Dios es Jeremías 29:13: “Me buscaréis y me encontraréis cuando me busquéis de todo vuestro corazón”. Este versículo nos muestra que la búsqueda de Dios debe ser completa, sin reservas y sin condiciones.
Otro versículo que destaca la importancia de buscar a Dios es Mateo 6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Este versículo nos recuerda que Dios debe ser nuestra máxima prioridad en todas las áreas de nuestra vida. Debemos buscar primero a Dios, y Él se encargará del resto.
¿Cómo podemos buscar a Dios?
Ahora que entendemos lo que significa buscar a Dios, necesitamos saber cómo hacerlo. Aquí hay algunas formas prácticas de buscar a Dios:
1. A través de la oración
La oración es una forma poderosa de conectarnos con Dios y buscar Su voluntad en nuestras vidas. Jesús nos enseñó a orar en Mateo 6:9-13, y la oración del “Padre Nuestro” es una de las oraciones más conocidas y recitadas en todo el mundo cristiano.
La oración nos permite hablar con Dios, expresar nuestros deseos y pedir guía. Pero la oración no debe ser solo un monólogo: también debemos escuchar la voz de Dios en nuestras oraciones y estar abiertos a Su voluntad.
2. Mediante la lectura de la Biblia
La Biblia es la Palabra de Dios y es la principal fuente de orientación y sabiduría para los cristianos. Cuando leemos la Biblia, nos exponemos a la voluntad de Dios y aprendemos más acerca de quién es Él y cómo podemos servirle.
Un versículo que destaca la importancia de leer la Biblia es 2 Timoteo 3:16-17: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios esté perfectamente equipado para toda buena obra”.
3. A través de la comunión con otros cristianos
La comunión con otros cristianos es una forma valiosa de buscar a Dios. Cuando nos unimos a otros cristianos en adoración, estudio de la Biblia y oración, somos fortalecidos en nuestra fe y animados a buscar a Dios juntos.
La Biblia habla de la importancia de la comunión en Hebreos 10:24-25 : “Y considerémonos unos a otros, estimulándonos unos a otros al amor ya las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, hagamos amonestaciones, y tanto más cuanto veis que se acerca el Día.”
4. Mediante la obediencia a la voluntad de Dios
Buscar a Dios también implica obedecer su voluntad. Debemos estar dispuestos a dejar de lado nuestra propia voluntad y seguir la voluntad de Dios, aunque signifique sacrificio o dificultad.
El versículo de 1 Juan 2:3-5 habla de la relación entre la obediencia y el conocimiento de Dios: “Y en esto sabemos que le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo lo conozco, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no está en él. Pero el que guarda su palabra, verdaderamente se perfecciona en él el amor de Dios; Por esto sabemos que estamos en él.”
¿Qué encontramos cuando buscamos a Dios?
Al buscar a Dios con sinceridad y un corazón abierto, podemos encontrar muchas cosas importantes en nuestras vidas.
1. Encontramos salvación en Jesucristo
Lo más grande que encontramos cuando buscamos a Dios es la salvación en Jesucristo. Cuando reconocemos nuestra necesidad de un Salvador y confiamos en Jesús como nuestro Señor y Salvador, somos perdonados y se nos da vida eterna.
Juan 3:16 es uno de los versículos más conocidos de la Biblia sobre la salvación: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”.
2. Encontramos paz y gozo en Dios
Cuando buscamos a Dios, también encontramos paz y gozo en Su presencia. La paz de Dios trasciende todo entendimiento humano y nos permite descansar en su gracia y misericordia. La alegría de Dios es fuente de fortaleza y esperanza en nuestra vida.
Filipenses 4:6-7 habla de la paz de Dios: “Por nada estéis afanosos; antes bien, con oración y ruego, con acción de gracias, dad a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
3. Encontramos guía y dirección para nuestras vidas.
Cuando buscamos a Dios, Él también nos guía y dirige en nuestras vidas. A través de la oración y la lectura de la Biblia, podemos escuchar la voz de Dios y recibir orientación sobre las decisiones importantes que debemos tomar en nuestras vidas.
Proverbios 3:5-6 habla de la importancia de confiar en Dios para la dirección de nuestras vidas: “Fíate de Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”.
4. Encontramos fuerza y coraje para enfrentar los desafíos
Cuando buscamos a Dios, también encontramos fuerza y coraje para enfrentar los desafíos en nuestras vidas. Dios nos da la fuerza para vencer nuestras debilidades y el coraje para perseverar a través de las dificultades.
2 Timoteo 1:7 habla del poder que Dios nos da: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
Conclusión
Buscar a Dios es un viaje continuo y de por vida en la vida de un cristiano. Es una elección que hacemos todos los días para volvernos a Él en busca de salvación, paz, dirección y fortaleza. Al buscar a Dios, somos transformados y renovados en nuestra mente y corazón. Que siempre busquemos a Dios con sinceridad y diligencia, sabiendo que Él nos ama y desea una relación personal con nosotros.